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15 jul 2019
Noticias
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Los intentos para lograr la fabricación aditiva de objetos además de los basados en materias plásticas o metálicas, ya habituales, son numerosos. Se han destacado los realizados con materiales de construcción, utilizando masas compuestas por cementos o morteros de características autofraguantes, que el cabezal inyector va depositando de acuerdo con la forma que exige el diseño correspondiente.
La empresa sueca NorDan, fabricante especializado en puertas y ventanas, utiliza una máquina impresora BLB 3D con diferentes tipos de bio-composites. Estos no son más que productos de origen vegetal, como partículas de madera, corcho, paja, etc., mezcladas con un polímero, llegando a imprimir piezas con una dimensión de hasta 2,5 x 1,5 m. Actualmente ofrece materiales con 50% fibras de madera y 50% de PP (polipropileno), 30% serrín y 70% de ABS (acrilonitrilo butadieno) y 30 menudos de residuos forestales y 70% de ABS. El reto está en ir reduciendo la proporción de materia plástica y aumentando la de origen vegetal.
Pero eso no es todo, investigadores de la Universidad de Tecnología Chalmers, también en Suecia, en el artículo Material from trees assembled by 3D printing – Wood tissue beyond nature limits, exponen como han logrado crear un producto imprimible que deposita la auténtica estructura interna de la madera. A diferencia de la producción, por ejemplo, del papel o del cartón, que destruye la estructura celular de la madera, el proceso descrito pretende conseguir que el material depositado genere exactamente la estructura leñosa en la figura impresa por 3D.
Para ello, convierten la pulpa de madera en un gel de nano-celulosa, cuyas nano-fibras pueden ser controladas durante la deposición para obtener la deseada estructura leñosa en orientación y forma, llegando a las mismas propiedades que la madera natural. La aglutinación se consigue con la adición al gel de hemi-celulosa que le confiere la resistencia necesaria. Este proceso de fabricación, con un material que solo es posible trabajar por serrado o labrado, con elevado desperdicio, puede llegar a tener un rendimiento mucho más elevado que en la actualidad y ser capaz de sustituir al plástico en el envasado de productos alimenticios o farmacéuticos.
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LA MADERA COMO FABRICACIÓN ADITIVA
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